Por reportes telefónicos o por testimonios de propia voz, el DIF en Quintana Roo ha percibido un aumento en esta población vulnerable

Emilio Conde
Cancún, Q. Roo, nov. 5, 2020.- La violencia hacia adultos mayores ha incrementado en Quintana Roo durante la emergencia sanitaria por coronavirus, afirmó María Elba Elizabeth Carranza Aguirre, titular del DIF en Quintana Roo.
En conferencia de prensa virtual, Carranza dio a conocer que, ya sea por reportes telefónicos o por testimonios de propia voz, el DIF ha percibido un aumento en esta población vulnerable en la pandemia.
Durante este periodo de emergencia, el organismo en el estado recibió 76 llamados de emergencia por abuso familiar y sexual.
El DIF tiene a su cargo tres centros: la Ciudad de niñas y niños, la Casa de atención temporal y el Centro de Atención Integral para Adolescentes.
En la ciudad de los niños se recibieron a 26 menores que dijeron ser víctimas de abusos, en la Casa de atención temporal fueron 37 y en el Centro de Atención Integral, 13.
Además, a través del Centro de Atención a Víctimas se atendieron a 186 mujeres y se dieron 102 servicios psicológicos y otras atenciones.
Sin embargo, sostuvo Carranza, la violencia familiar no repuntó, según pudieron comparar con cifras previas a la pandemia. Lo que sí repuntó, dijo, fue la violencia hacia los adultos mayores.
“Se da el caso de abandono, de hijos que no quieren cuidar a sus papás. Es muy lamentable”, dijo.
“Hubo un caso muy particular en Solidaridad que me llamó mucho la atención. Un adulto mayor fue abandonado en la calle. Y cuando fueron los del DIF estatal a buscarlo, los vecinos lo habían acogido y lo tenían en su casa. Si existe la violencia contra los adultos, pero por otro lado también existe la solidaridad”, ponderó.
Por otro lado, Carranza informó que el DIF contribuyó con 120 mil ayudas alimentarias a repartir entre las personas más necesitadas durante la emergencia sanitaria, para la cual invirtieron 37 millones de pesos.

El DIF canalizó los recursos destinados a “desayunos escolares” para donar despensas alimentarias que se repartieron entre la población durante la etapa más dura de la emergencia sanitaria.
“Al saber que no íbamos a tener clases presenciales y teníamos un presupuesto para desayunos escolares, pedimos un apoyo al DIF nacional para destinar ese presupuesto de desayunos escolares en compra de paquetes alimentarios”, dijo la funcionaria.
Entregaron 105 de las 120 mil despensas con las que contaban. El resto fue entregada directamente a personas desempleadas.
“Hubo muchos meseros que se quedaron sin trabajo, músicos que se quedaron sin trabajo; los albergues para personas que tienen alguna adicción también necesitaban apoyo, como los empacadores de supermercados. Nos tocó darles apoyo a estos sectores”, añadió.