La especie está sujeta a protección especial
Pez Totoaba: El pez más grande del Alto Golfo
La totoaba es una especie que se enfrenta a la pesca ilegal, lo que ha provocado un decremento en su población. La problemática radica en que esta especie es capturada ilegalmente para obtener su vejiga natatoria para su comercio ilegal.
La totoaba es el pez más grande del Alto Golfo de California único en la región, actualmente esta especie se enfrenta a la pesca ilegal, ocasionando un decremento en su población de forma alarmante hasta acercarla peligrosamente a su casi extinción, la problemática radica en que esta especie es capturada ilegalmente para obtener su vejiga natatoria también llamado buche y ser llevado en contravención con la ley al continente asiático para ser vendido en precios exorbitantes.

Descripción de la especie
La totoaba (Totoaba macdonaldi), es una especie de pez de la familia Sciaenidae en el orden de los Perciformes, también es conocida como corvina blanca, curvinas, roncadores o tambores por su habilidad de producir sonidos con su vejiga natatoria. Es un pez muy longevo, pues llega a vivir de los 25 hasta los 50 años de edad.
Tiene el cuerpo alargado, comprimido, boca puntiaguda y grande, mandíbula inferior saliente, mandíbula inferior sin barbillas, dientes en bandas angostas, un poco agrandados y cónicos en la fila externa de la mandíbula superior, incluyendo unos pocos dientes puntiagudos al extremo de la mandíbula; fila interna de dientes de la mandíbula inferior ligeramente más grandes que los de la fila externa, margen del preopérculo casi liso. Su aleta caudal termina en punta al centro. Puede alcanzar los 2 metros de longitud y pesar más de 100 kg.
Población
El estudio de la dinámica poblacional de la totoaba ha sido poco abordado. Los puntos de vista sobre el estado de población se han basado en los registros de explotación comercial de las oficinas de pesca; pero la escasa información sobre la captura (ilegal) y el esfuerzo de pesca ha dificultado el seguimiento de la abundancia del recurso, de los patrones de crecimiento y la mortalidad.
En 1991 se estimó una población de 2,300 totoabas y se estimó que ha tenido una recuperación aparente. En un estudio para determinar la distribución, abundancia, crecimiento y la captura incidental de totoaba por barcos camaroneros, se encontró una densidad de juveniles de 11.6 y 11.5 individuos por kilómetro cuadrado en 1989 y 1990, respectivamente, y con base en estos resultados afirman que la población juvenil en el alto Golfo de California se mantiene estable en niveles bajos, pero con posibilidades de recuperación”.
En el informe realizado por el Instituto Nacional de la Pesca (INAPESCA) denominado “Evaluación de la población de Totoaba en el Golfo de California”, de febrero de 2018, se consideró que bajo un esquema de captura controlada con el estado actual de la población, se podría permitir la captura de ejemplares adultos y eliminar la captura incidental de juveniles de dicha especie. (Lo anterior, una vez que se determine el cambio de categoría de riesgo)
La pesca y el tráfico ilegal
Existen registros de captura comercial desde 1929 a 1975, durante los primeros años fueron capturadas comercialmente 500 toneladas de totoaba, esto continúa al alza disparándose hasta alcanzar su mayor pico en 1942 con 2 261 toneladas.
Posteriormente se vino un desplome de la captura y a pesar de un aparente repunte en los años de 1960, la caída siguió hasta 1975 con sólo 58 toneladas de captura; lo que llevó al gobierno mexicano a instalar la veda indefinida y permanente a la pesca de la totoaba.
La pesquería de la totoaba fue una de las más importantes del país, dio origen a los asentamientos humanos de Puerto Peñasco, Golfo de Santa Clara y San Felipe.
Desde la década de los 20´s, fue objeto de una importante pesquería comercial y deportiva, mermando alarmantemente su población hasta acercarse peligrosamente a su extinción.
La pesca ilegal de la totoaba se atribuye a que en Asia la vejiga natatoria (buche), es utilizada como alimento gourmet y se le atribuyen diversas propiedades afrodisíacas, curativas y de salud, su precio gira alrededor de (8 mil dólares por kg) en Asia, cantidad imposible de obtener en la pesca legal.
En 1991 fue declarada oficialmente en Peligro de Extinción, actualmente continua enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría de en peligro de extinción (P), también en el Apéndice I de la CITES; y en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN como en Peligro Crítico de Extinción.
“Detenemos el tráfico ilegal de especies. En el Aeropuerto Internacional de Cancún, Quintana Roo, decomisamos alrededor de 27 piezas deshidratadas de buche de totoaba, especie sujeta a protección especial”, publicó la Guardia Nacional en sus redes sociales.