La cueva inundada de Aktun-Ha, ubicada cerca de Tulum, Quinta Roo fue el escenario de un nuevo descubrimiento. Se trata de vestigios antiguos de las fogatas que usaron los primeros habitantes de América.
El descubrimiento confirma la hipótesis del uso del fuego de los primeros pobladores de la Península de Yucatán.
La cuenta inundada Aktun-Ha es un cenote4 en total oscuridad, que hace 15 mil años –desde que el nivel del mar era de 150 metros más bajo que el actual—, estaba seca. Se prevé pudo ser usada como una morada o para la realización de rituales.
En este descubrimiento participaron científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes informaron que dichas fogatas tendría una antigüedad de 10 mil 500 años y fueron halladas en lugares estratégicos que permitían no sólo fuego, sino también iluminación, guiando a las personas para volver a la superficie.
Alejandro Terrazas Mata, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la máxima casa de estudios indicó que este descubrimiento evidencia que los habitantes de América de ese entonces, contaban con estrategias de supervivencia, capacidad de planeación y organización.
En la investigación participó también el Instituto de Geología (IGL) con el apoyo el IIA y también integrantes del INAH. La información fue difundida en la revista internacional Geoarchaeology por los científicos.
En la cueva inundada, a 30 metros bajo el agua y unos 100 de la entrada, se encuentra el salón o galera conocido como Cámara de los Ancestros. En este sitio, investigadores subacuático del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hallaron 15 aculumaciones de carbón, consideradas como posibles fogatas.
Los expertos tomaron muestras y medidas y documentaron lo necesario.
Expertos de la UNAM señalaron que al lugar llegaron, hace por lo menos 13 mil años, poblaciones del centro de México al territorio que hoy integra el estado de Quintan Roo.
SE HALLARON ESQUELETOS
De acuerdo con los investigadores, en los sistemas de cuevas cercanas a Tulum se han encontrado esqueletos de ocho personas que están sujeto a estudios debido a que sus cráneos no se parecen a los de sus contemporáneos, pro lo que se piensa que sus antepasados provenían de climas más fríos, posiblemente del norte del continente.
También, los pesos y estatura eran menores, más pequeños y ligeros que otras poblaciones de cazadores y recolectores. En el caso de la población prehistórica de Quintana Roo, éstos no utilizaban las cuevas para habitarlas, sino para rituales y contextos funerarios.