Por temor a que sus techos colapsen, ya no acuden a realizar sus famosos sobreros de jipi, herencia de sus antepasados
Tirso Balan
Becal, Calkiní, agosto 9, 2020.- Artesanos de la localidad de Becal demandan el rescate de las cuevas de este villa, ya que en ellas está escrita la historia de los trabajos de jipi y del auge de los sombreros hechos con esta palma.
Siendo ya un legado heredado de los antepasados, las cuevas subterráneas y los trabajos artesanales que ahí se realizaban, representan un símbolo para los becaleños, dijeron los artesanos ganadores de premios nacionales, como Eulogio Chi Tzel y María del Rosario Herrera.
Estos dos reconocidos artesanos, coincidieron en señalar que ya es tiempo que las autoridades municipales y estatales o en su defecto los de Turismo, volteen a ver las condiciones en que se encuentran las cuevas y que representan un peligro, por lo que los pocos artesanos que quedan no acuden a tejer en ellas, porque temen que en el momento menos pensado se venga para abajo el techo y aunque reconocen que le han dado su “manita de gato” a las cuevas, con el paso del tiempo no es suficiente para resanar lo antiguo que es la estructura.
Son orgullo de los pobladores

Eulogio Chi y María Herrera destacaron que las cuevas ya llevan más de 70 años que se construyeron y no han recibido mantenimiento de manera formal, con una buena inversión, para restaurarlas y es por lo que “queremos que se cambie la techumbre y que quede solo para mostrar a la juventud, que no quiere saber de los tejidos del jipi”, apuntaron.
Eulogio Chi dijo que las cuevas son un orgullo para el pueblo de Bécal y no deben de desaparecer por el bien de los habitantes, “porque ahí trabajamos y sostuvimos los estudios de nuestros hijos que hoy son profesionistas”, resaltó.
Por último, recalcó que es de manera indispensable que las autoridades tomen cartas en el asunto en la remodelación de estos espacios que son la historia de nuestra cultura, al igual que de nuestras raíces en la artesanía del tejedor de jipi japa en esta villa becaleña, situada a 91 kilómetros al noreste de la ciudad de Campeche.